Cuando me mudé a donde resido actualmente lo hice sin televisor. Ni siquiera contraté un servicio de tv por cable, solo internet. En su momento consideré que con la PC era suficiente. Dado que por entonces acababa de comprar esa máquina junto a un monitor de 24 pulgadas y para esa época casi no veía nada por televisión. Todo era DVD, descargas y mucho torrent. El que no me interesen los deportes, ni los programas de variedades o los realitys ayudó mucho a dejarla atrás.
Encima, luego aparecieron los servicios en streamming como Netflix o Crunchyroll para brindarme todo aquel contenido que deseaba o me daba pereza conseguir de otra forma. Las descargas y el torrent casi se volvieron marginales.
La TV creo que es una costumbre más que nada. Si la tienes seguro la prendas y la uses. Si no la tienes, no la extrañas. Y hablo principalmente de la TV de antena, de cable y de los canales de televisión. Al no depender de horarios, días o de ver lo que un canal cree que me interesa, la TV se parece a un libro más que nunca. Es decir, veo lo que quiero cuando yo lo deseo, igual que si tomase un libro de la estantería.
Por el otro lado, se de mucha gente está muy apegada a la televisión, y hasta les hace ruido cuando digo que no poseo una. Pero personalmente no entiendo esa gente que la tiene prendida todo el día, de fondo te dicen, para hacer ruido porque nadie la está mirando o incluso ni están en esa misma habitación. Que ganas de gastar más en energía eléctrica por nada que tienen algunos.
Así que les tiro unas preguntas para que cada uno reflexione. ¿Vos tienes TV? ¿Realmente la usas? Y cuidado, no confundir la TV que digo yo, con tener sólo una pantalla grande para conectar la pc, la consola o el Blu-ray. Ese es otro tema.
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